Luz del sol y resplandor: La luz solar directa afecta pantallas al aire libre de dos formas principales: lava la pantalla, dificultando la lectura, y aumenta la temperatura interna. Para abordar estos problemas, las pantallas suelen utilizar LED de alto brillo e incorporan paneles resistentes a los rayos UV para proteger contra el daño solar. También se utilizan revestimientos antideslumbrantes y antirreflectantes para mantener la visibilidad bajo la luz solar directa. Los paneles de vidrio se pueden tratar bajo pedido.
Estrés físico: exhibiciones al aire libre También puede estar sujeto a estrés físico, incluido el viento, el polvo y posibles daños. Para evitar colisiones físicas se utilizan vidrio templado, materiales de carcasa robustos y soluciones de montaje seguras. El polvo y las partículas finas pueden obstruir y dañar los componentes internos, por lo que las pantallas deben diseñarse con filtros y sellos para soportar tales condiciones.
Interferencia electromagnética: En entornos urbanos, la interferencia electromagnética de diversas fuentes puede alterar la funcionalidad de las pantallas digitales. La implementación de principios de diseño de compatibilidad electromagnética (EMC) puede ayudar a garantizar que la pantalla funcione de manera confiable frente a dicha interferencia.